*Los desechos contenidos en los botes de basura son su fuente de alimento
Entran sin presentar identificación alguna: con sus orejas alerta y su rabo moviéndose de un lado para otro son los que mejor conocen la UCA –los perros- quienes sufren maltrato por parte de estudiantes sin razón alguna.
Wilih Francisco Narvaez González
Pink, Maruchan y Zucky son los “mimados” de los vigilantes y los únicos que se han librado de las “garras” de los estudiantes. “Una tarde me encontraba de turno, observé a un chavalo que estaba agarrando a puños a uno de los perros e intentó arrojarle una piedra pero el indefenso animal corrió tan rápido que pudo salvarse” manifestó Elias Doñez, guarda de seguridad del portón principal de la UCA, quien luego de percatarse de lo sucedido reprendió al muchacho
Según los vigilantes las causas de la violencia contra los perros se debe –en algunos casos- a que éstos siguen de manera persistente a aquellas personas que se encuentran ingiriendo algún alimento, la antipatía o por el miedo a sufrir alguna agresión.
Personal de limpieza hacen de “niñeros”
Una sorpresa se llevó la cuadrilla de limpieza luego de realizar sus labores diarias: debajo de las escaleras del edificio A encontraron a cuatro cachorros que estaban al lado de su madre “Maruchan” –como le habían apodado- quien se encontraba con múltiples moretones por lo que el personal tuvo que hacerse cargo de ellos mientras la rubia crespa de cuatro patas se recuperaba.
“Les comprábamos leche, galletas, cualquier cosa que pudieran ingerir sin que les causara daño” expresó José Gutiérrez, miembro de la cuadrilla de seguridad, quien se los llevaba a su casa luego de la jornada de trabajo.
La suerte de los cachorros cambió. Luego que miembros de vigilancia se descuidaran, tres fueron sustraídos por personas aún desconocidas de la caseta ubicada cerca del portón principal de la universidad, donde permanecían la mayoría del tiempo y que se había convertido en su hogar, por lo que Maruchan –luego de recuperarse- estuvo al cuido del único hijo que le quedó.
Después de este incidente el único cachorro que quedó en la institución fue bautizado ” Tunky” por los guardas y fue adoptado junto con su madre por una afanadora de la institución, quedando en la universidad únicamente Pink y Zucky quienes se encuentran merodeando los principales bares de la UCA.
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